Después de descubrir KPFA a principios de la década de 1990, tomé la clase de capacitación del Departamento de Noticias, y pronto comenzé presentando las noticias del domingo. Me quedé con ese programa durante 20 años. Hoy produzco el Project Censored Show y el segmento “Poor News” de Hard Knock Radio. Me alegra trabajar en estos programas porque, para mí, son un ejemplo de lo que debería hacer KPFA: cubrir historias que los medios corporativos ignoran o distorsionan. Para crédito de KPFA, hay muchos otros programas que persiguen este mismo propósito, cada uno a su manera.
Y, por supuesto, la música: jazz, reggae, soul, funk, gospel y más. ¿Dónde sino KPFA podría encontrar todo esto en una sola emisora?
Pero (a pesar de sus muchos buenos programas) de alguna manera KPFA ha estado estancada, o incluso retrocediendo. Algunos ejemplos: el programa laboral fue cancelado, no hay programas LGBT y solo una hora a la semana se dedica a las grandes comunidades asiáticas del norte de California. Con la radio siendo desafiada como nunca antes por los nuevos medios, KPFA no puede darse el lujo de hacer nada menos que lo mejor posible.
Debemos permanecer fieles a la herencia de KPFA como el lugar para las voces de paz, incluso cuando (especialmente cuando) los medios comerciales vociferan por el militarismo. Demonizar a otro país es el preludio habitual de una invasión, un ataque aéreo, un magnicidio u otra acción beligerante. No debería haber lugar para eso en KPFA. Como dice Chris Hedges, "el mayor mal es la guerra".
Otra gran pérdida: nuestro vehículo para la toma de decisiones representativas sobre la programación, el Consejo de Programación, fue disuelto por una gerencia anterior, hace más de una década, y nunca ha sido restaurado. Sin embargo, creo que KPFA necesita más democracia, no menos. La generosidad de los oyentes y el trabajo donado del personal no remunerado son los ingredientes que hacen de KPFA lo que es. En una emisora de radio comunitaria, los suscriptores y nosotros, el personal, tenemos derecho a tener una voz en lo que sale al aire.
Los poderes de la Junta de la Estación Local (LSB) son relativamente limitados, pero por ahora es la única institución representativa que tenemos en KPFA. ¡Los oyentes y el personal necesitan una LSB que los respete! Vote por Anthony Fest como su representante de personal en la LSB. ¡Gracias!
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Presenté las noticias del domingo durante 20 años; hoy produzco el Project Censored Show y el segmento “Poor News” de Hard Knock Radio. Estos programas ejemplifican lo que debe hacer KPFA: cubrir historias que los medios corporativos ignoran o distorsionan. Y aunque KPFA tiene muchos programas excelentes, no tiene un programa laboral, ningún programa LGBT, no tiene suficiente cobertura de las comunidades asiáticas, etc. Así que todavía tenemos un amplio espacio para expandir nuestro servicio a la comunidad.
Los poderes de la Junta de la Estación Local (LSB) son relativamente limitados (por ejemplo, no toma decisiones de programación), pero por ahora es la única institución representativa que tenemos en KPFA. La generosidad de los suscriptores y la labor donada del personal no remunerado son los cimientos de KPFA. ¡Los oyentes y el personal merecen una LSB que los respete! Vote por Anthony Fest como su representante de personal en la LSB. ¡Gracias! |